El proceso de aprendizaje en la
modalidad de estudios en línea se lleva cabo en un Ambiente Virtual de
Aprendizaje, el cual es un espacio pensado y diseñado más allá de los alcances
de la formación y la información; lo que cambia la visión de enseñanza. Esto es
posible por la incorporación del uso de las Tecnologías de la Informática y la
Comunicación (TIC), en los estudios.
La participación del estudiante
en línea, se distingue por aprender de manera independiente.
El rol del estudiante en línea
El estudiante en línea es
proactivo y es el responsable de su propio aprendizaje. El estudiante el línea
a diferencia del estudiante presencial, se caracteriza por la participación, ya
que derivado en la modalidad en línea existen recursos tecnológicos que generan
registros para que el docente identifica la participación del estudiante lo que
promueve un desarrollo significativo, la autocrítica así como la participación grupal.
El estudiante es el principal
actor del estudio lo que hace que sea el gestor de sus recursos “autogestión”.
El estudiar la línea le ayuda a no tener que limitarse por tener que sujetarse
a un horario o lugar para tomar clases. Dentro de esta flexibilidad deberá de
administrarse para cumplir con sus actividades académicas.
El estudiante presencial, puede
llegar a tener problemas para externar sus dudas, para el estudiante el línea
es más fácil externar sus dudas en los foros o en mensajería interna. El
estudiante en línea debe esperar por la retroalimentación de sus inquietudes
dentro de las 24 a 48 horas.
Cada estudiante en línea podrá
interactuar con sus pares y docente, así como interactuar con los contenidos
multimedia e interactivos, pero no necesariamente de manera simultánea, sino
que cada uno lo hace a su propio ritmo y de acuerdo con sus posibilidades y
disposición en diferentes momentos. Lo anterior a diferencia del estudiante
presencial que recibe una respuesta verbal.
El estudiante en línea puede
obtener material de estudio adicional por lo que aumentan las posibilidades de
extender sus conocimientos, la curiosidad y el internet puede resultar una
combinación interesante, pero el estudiante deberá hacer un uso crítico de la
información y buscar la confiabilidad de las fuentes y de esta manera potenciar
sus conocimientos y experiencias de aprendizaje.
El proceso de aprendizaje no es
ajeno al manejo de las emociones, por lo que a continuación se muestran algunas
sugerencias que pueden resultar de interés para quienes formen parte de un
proceso educativo.
Recomendaciones Interpersonales para el estudiante en línea Como parte
de un aprendizaje en el manejo de las emociones resultan útiles las siguientes
recomendaciones;
1. Identificar e interpretar nuestras emociones y
reconocer el efecto que tienen en nosotros mismos y en los demás. Controlar y manejar nuestras emociones y el cómo
reaccionamos para así poder adaptarnos a las circunstancias que todo el tiempo
están cambiando a nuestro alrededor.
2. Identificar,
comprender y responder ante las circunstancias, para atender y entender a los
demás.
3. Saber
tratar con los demás, influir positivamente, motivar e inspirar, trabajar en
equipo y mejorar la manera en la que nos comunicamos.
Retos para el estudiante en línea:
1. Adoptar una actitud crítica y creativa de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación y participar activamente
durante su formación académica.
2. Cuestionar,
replantear, investigar e idear nuevas formas de descubrir, con el impulso de
seguir explorando y generar la oportunidad para obtener más conocimientos.
3. Adaptarse
al trabajo en un entorno cambiante, valiéndose de la creatividad, la
comunicación, la colaboración y la resolución de problemas.
4. Optimizar
la comunicación escrita, prácticamente es el recurso más sólido para expresarse
en la modalidad en línea, por lo que se deberá optimizar el uso de la
gramática, sintaxis y semántica.
El estudiante en línea tiene ante
sí la oportunidad de marcar su propio ritmo de aprendizaje y de trazar sus
horizontes de estudio de acuerdo con sus metas académicas.